Consiste en asignar a cada pregunta una localización geográfica, de manera que esta pregunta solo pueda ser respondida en el caso en el que el alumno este situado a una distancia prefijada de esa localización. La localización se define en la pestaña Selección de la sección Preguntas.

Este mecanismo permite realizar preguntas in-situ sobre elementos que el alumno tiene en ese momento a su vista, por ejemplo, preguntas sobre el estilo arquitectónico de un edificio, o sobre la especie a la que pertenece un árbol junto al que está el alumno.

Un test puede contener preguntas geolocalizadas y preguntas no geolocalizadas. En este caso, las preguntas que no estén geolocalizadas se plantean primero, independientemente de la posición. ¹⁾. Una vez que ya no queda ninguna otra pregunta no geolocalizada por plantear, el sistema intentara plantear una pregunta geolocalizada, dependiendo de la posición del alumno. Si el alumno no está dentro del radio asociado a ninguna pregunta, se mostrará un mapa con la localización de las preguntas y la posición actual del alumno. Tan pronto como el alumno alcance una posición asociada a una de las preguntas, esta se presentará para ser respondida.

La imagen anterior muestra el conjunto de preguntas disponibles en un test sobre los edificios históricos del centro de Málaga. Las localización de las preguntas e muestra mediante círculos en verde. La posición actual del alumno que está realizando el test se muestra mediante un punto azul. Conforme se van respondiendo preguntas, estas van desapareciendo del mapa. En el caso en el que una misma localización corresponda a varias preguntas, todas ellas se plantearan una detrás de otra cuando el alumno alcance la localización.

Una alternativa a las preguntas geolocalizadas son las preguntas controladas mediante códigos QR. En este caso, bastría con colocar un código QR en una localización determinada que se plantearía cuando el alumno escaneara el código.

La posición que obtienen los navegadores web de los dispositivos móviles se basa en una combinación de elementos, como la señal del operador y sobre todo las redes wifi cercanas, aunque no esté conectado a ellas. El navegador, al menos actualmente, no puede acceder a la posición mediante el GPS del dispositivo. ²⁾.

Por consiguiente la precisión es muy variable, dependiendo del operador y de la cercanía de repetidores wifi. En los centros de las ciudades y lugares bien cubiertos, la precisión puede alcanzar los 10 m., pero en espacios abiertos alejados de edificios puede ser de 100 m. y de kilómetros si no hay con ninguna red wifi.

Por otra parte, los dispositivos fijos tales como ordenadores de sobremesa y portátiles no siempre localizan bien su posición, ya que ésta puede variar si usan una VPN, una red corporativa, o por otras muchas razones.